Investigadores del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra han logrado potenciar la función de los linfocitos-T, para mejorar su actividad antitumoral. En concreto, mediante modificación genética, han obtenido unas células capaces de adaptarse al adverso microambiente del tumor. De esta forma, se logra mejorar su actividad proliferativa y antitumoral. Con esta estrategia de terapia celular, han conseguido retrasar el crecimiento de la enfermedad y aumentar la supervivencia en ratones con melanoma y hepatocarcinoma. Los resultados de este estudio se han publicado en el último número de la revista científica Oncoimmunology.
Psicología de la vida cotidiana: la oratoria y sus inhibiciones
La oratoria y la dificultad para hablar en público es el tema que aborda el psicólogo Sergio García Soriano en un nuevo artículo dentro de