Al hospital porteño ingresan unos 520 chicos por año con enfermedades oncológicas. Junto a sus familias enfrentan los tratamientos acompañados por médicos, enfermeros y hasta artistas que trabajan para sacarlos de ese drama de vida o muerte. Una postal muchas veces desoladora, pero siempre plena de esperanza y amor humano.
Tenía una grave infección y un trasplante de córnea evito que pierda un ojo
Fue la primera intervención de este tipo en el hospital del Bicentenario de Esteban Echeverría. Sufría de un grave cuadro infeccioso producto del uso de lentes de