El LEM produce desde ahora un medicamento preventivo de riesgos para unas 5 mil embarazadas por año

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El Laboratorio de Especialidades Medicinales (LEM) de Rosario comenzó a producir unas pastillas de 250 gramos de carbonato de calcio que, en breve, los 50 efectores de salud municipales otorgarán a cada mujer embarazada para su ingesta hasta el fin de su gestación. Es una medicación preventiva que evita el riesgo de hipertensión, preeclampsia, daños renales, crisis convulsivas y muerte, así como falta de desarrollo del feto y nacimiento prematuro.

Esta medicación que se suma ahora a la producción del LEM es producida a partir de una investigación que el obstetra José Belizán realizó en la década del 80 en embarazadas de las maternidades Martin y Roque Sáenz Peña, por lo que, aseguró en diálogo con Rosario3 que “es una satisfacción muy grande ver el producto de tantos años de trabajo, que finalmente será una política de Estado”.

En el mundo, la preeclampsia es la principal causa de muerte obstétrica y de neonatales. Eso se suma a que Argentina es considerado un país de baja ingesta de calcio (de 500 miligramos por día). Y fue justamente a partir de la investigación de Belizán que la Organización Mundial de la Salud lanzó en 2010 una fuerte recomendación de ingesta de mil miligramos por día (un gramo) para prevenir la hipertensión del embarazo y la muerte.

“A pesar de que la OMS lo recomendó hace mucho, es difícil que los países con baja ingesta de calcio se interesen, y por eso esta política que se implementa en la ciudad a partir de ahora es un logro único en el mundo”, consignó el investigador, quien además destacó: “En las normas de atención del Ministerio de Salud de la Nación se establece que se debe ofrecer la suplementación con calcio a las mujeres embarazadas”.

En la ciudad son alrededor de 5.000 las mujeres parturientas que se atienden en los dos efectores públicos para parir. Y si bien ya se fabricaron más de 10.000 comprimidos de carbonato de calcio, Belizán explicó que “se van a empezar a dar a las mujeres después de haber capacitado a los médicos y enfermeros de los efectores en estos meses”.

Consultado en torno a cómo surgió la idea de implementarlo en la ciudad, el investigador destacó que conversó en los últimos años con las autoridades de la Secretaría de Salud, y comenzó el proceso en que se decidió avanzar en el LEM, donde destacó: “Quedé impactado del profesionalismo de su trabajo”.

Un hallazgo detectado en pleno exilio por la Dictadura

La investigación que ya lleva más de 40 años en la que viene trabajando Belizán es un aporte al mundo que marcó un antes y un después en la ciencia al relacionar los niveles de calcio con los problemas de presión arterial. El origen se puede decir que también fue histórico, ya que Belizán detectó los bajos niveles de propensión a preeclampsia en mujeres guatemaltecas cuando debió escapar de la Dictadura cívico militar desde Rosario.

“Me exilié en 1976 con mi familia hacia Guatemala, donde investigué en el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá, dependiente de la Organización Mundial de la Salud. Me llamó la atención que las embarazadas guatemaltecas eran de una pobreza extrema y eran bajos los porcentajes de casos con preeclampsia”, precisó.

Fue así que puso atención en la dieta de esas mujeres, que “tenían baja frecuencia de proteínas, calorías y hierro, pero un alto consumo de calcio gracias a que preparaban las tortillas con una harina de maíz con el proceso de mixtamalización, ya que esa era su costumbre, porque eran descendientes de mayas”. Al notarlo, Belizan investigó bajo la hipótesis de que el calcio evita la preeclampsia. “Lo estudiamos y encontramos una asociación entre ingesta de calcio y presión arterial, por primera vez en la ciencia”, dijo.

José Belizán volvió a Rosario en el retorno de la democracia, donde continuó investigando el asunto, desde el Centro Rosarino de Estudios Perinatales, con financiación del International Development Research Centre de Canadá.

Fue en los años 80 que realizó la investigación con 1.200 embarazadas que se atendían en las dos maternidades rosarinas, algunas que tomaron el carbonato de calcio y otras, placebo. “Fue la primera vez que se demostró en el mundo que mujeres suplementadas con calcio disminuyeron la frecuencia de preeclampsia”, recordó.

Luego del primer estudio a manos del rosarino, hubo en estos años una treintena de estudios más en el mundo, que incluyeron a unas 18.000 embarazadas, donde “se probó además que el efecto es más marcado cuando se suplementaba a mujeres con insuficiencia de calcio previa”.

Belizán continúa realizando estudios de investigación en el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) y junto a investigadores de UNR-Conicet Rosario en el Laboratorio de Biología Ósea y Metabolismo Mineral de la Facultad de Medicina.

FUENTE: Rosario3

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